Además de reunir las cualificaciones propias del puesto, también es importante que hables inglés como mínimo a nivel B2, pero preferiblemente a nivel C1.
Las personas con un nivel lingüístico B2 pueden entender artículos e informes relacionados con sus propias áreas de interés y especialización. Lo mismo ocurre con los textos sobre problemas contemporáneos. También suelen entender prosa literaria, siempre que sea contemporánea.
Las personas con un nivel de lengua C1 pueden comprender textos largos y complicados. Entre ellos se incluyen tanto textos factuales como literarios, incluso si estos textos tratan sobre un tema en el que ellos mismos no son especialistas. A veces tienen que volver a leer un pasaje. También aprecian un cambio de estilo, por ejemplo una mezcla de frases cortas y largas.